Conjugar verbos
Respuestas aquí.
Recuerde el lector que:
«La función judicial de resolución de conflictos jurídicos y tutela de los derechos de las personas, en el marco de un Estado de Derecho, encierra un enjuiciamiento y se plasma en una decisión. Decisión que, como garantía frente al riesgo de arbitrariedad, debe estar motivada. La resolución judicial debe contener no solo la decisión, sino también las razones que la justifican. De hecho,
constituye una de las exigencias constitucionales básicas que las resoluciones judiciales han de estar motivadas, el tribunal ha de expresar las razones por las que concluye esa decisión. Ordinariamente, y salvo excepciones, la resolución judicial se ha de plasmar por escrito, por lo que una parte sustancial del trabajo del juez consiste en redactar sus sentencias y demás resoluciones». (p. 434 de este artículo).
Para redactar bien una resolución es necesario conocer y tener presentes unas reglas y unos saberes. Hoy nos centraremos en un verbo y en el uso de las comas.
Uno de los verbos usados con frecuencia en las sentencias es el gerundio. A menudo se emplea de forma incorrecta.
«Conviene tener presente el uso correcto del gerundio. Esta forma expresa generalmente una acción simultánea o anterior a la del verbo principal» (p. 443 de este artículo).
En este fragmento de una sentencia del TS se usa correctamente. Observe el lector el empleo correcto de las diversas comas:
«Otra línea argumental que despliega el recurso, a veces olvidando que se dirige frente a la sentencia y adoptando más bien una posición similar a la de la contestación a la demanda, va dirigida a evidenciar que el convenio colectivo contiene unas remuneraciones anuales, calculadas sin que en las vacaciones se perciban los tres conceptos reclamados; por lo tanto, si hubiera que aumentar esa remuneración se rompería el equilibrio interno del convenio y a fin de evitarlo habría que proceder a la compensación y absorción, con lo que todo quedaría igual aunque alterando las fechas de pago.
Se trata de un razonamiento que colisiona frontalmente con cuanto significa que las vacaciones sean retribuidas. La doctrina que hemos expuesto detalladamente insiste en que durante la vacación ha de situarse a la persona que la disfruta, en términos salariales, como si estuviera desempeñando su actividad.
Desde luego, en la medida en que el convenio colectivo ha omitido el abono de la remuneración normal o media a quien está de vacaciones, hay que corregirlo interpretativamente para acompasar sus previsiones a la legislación de rango superior, sin que ello esté supeditado a una eventual recomposición del equilibrio interno. Así lo exige el principio de jerarquía normativa ( art. 9.3 CE ; art. 85.1 y concordantes ET ), sin que por ello padezca su fuerza vinculante ( art. 37.2 CE )».
De la sentencia 1622/2019, fundamentos de derecho (número 4).
El suplemento VERNE ofrece unos tests sobre uso del español que incluyen una explicación teórica previa. Me parece que son muy útiles pra aprender como usar esta lengua maravillosa.
En Verne también escribimos de lengua de vez en cuando, a menudo con tests. Estos son los que publicamos el año pasado, con una breve introducción teórica en cada uno de ellos.
– ¿Seguro que o seguro de que? Queísmos y dequeísmos
– ¿Por qué «porqué» y no «por que» o «porque»?
– ¿Solo o sólo? Palabras que ya no llevan tilde.
Ante las dudas que genera la escritura de las formas que resultan de unir a un verbo uno o varios pronombres (iros, démonos, pongámoselo, etc.), se ofrece a continuación una serie de claves, en función del pronombre que se agregue.
1. Con el pronombre nos
— En formas verbales acabadas en -n. Se mantienen las dos enes cuando se añade a una forma verbal terminada en –n: den > dennos, mantengan > manténgannos. Estas formas corresponden al plural con ustedes, mientras que con el singular usted el verbo no acaba en ene y, por tanto, solo hay una: de > denos, mantenga > manténganos.
— En presente de subjuntivo. Se pierde la s del verbo de la primera persona del plural del presente de subjuntivo: demos > démonos, y no démosnos.
2. Con el pronombre se
— Con verbos acabados en -n. No se traslada ni se repite la letra n al final del conjunto formado por el verbo que acaba en ene y el pronombre: sienten > siéntense (no siéntesen ni siéntensen).
— Con formas verbales acabadas en -s. Se simplifica la s cuando el pronombre se une a una forma verbal terminada en -s y que lleva además un segundo clítico: pongamos > pongámoselo, no pongámosselo.
3. Con el pronombre os
— La –d final en el imperativo. La segunda persona del plural del imperativo vosotros pierde la d final cuando se le añade el pronombre os: sentad > sentaos, y no sentados.
— Idos, mejor que iros. Se considera una excepción la forma idos, segunda persona del plural del imperativo del verbo irse, que mantiene la d. En este caso, también es válida, aunque menos recomendable, la variante iros.
4. Acentuación
Se recuerda que las palabras formadas por un verbo con uno o varios pronombres añadidos al final se acentúan según las normas generales y con independencia de si la forma verbal que las origina lleva tilde o no: pongámoselo (y no pongamoselo, aunque pongamos no se acentúe) o, en el caso del voseo, mantenenos (y no mantenénos, aunque se escriba mantené).
Habíamos escrito una entrada sobre el imperativo de marras. Con motivo de la polémica, muestra del interés por el buen uso del idioma, Grijelmo apunta una reflexión esclarecedora:
Puristas y todovalistas de la lengua han encontrado un nuevo frente: la palabra “iros”. Arturo Pérez-Reverteadelantó este domingo en Twitter, respondiendo a una consulta, que la Real Academia de la que forma parte ya ha aceptado como bueno ese imperativo (si bien no se ha completado aún el proceso en las Academias de América). Hasta ahora se consideraba correcta solamente la formación creada con el imperativo del verbo ir y el enclítico os: “idos”. Tras conocerse la nueva validez de esta conversión rótica de la “d” (es decir, su transformación en erre), la polémica se desató en las Redes.(…)
La Fundéu nos recuerda el uso incorrecto del llamado infinitivo audiovisual…
Por último, quiero señalar… o por último, es necesario señalar… son algunas de las expresiones apropiadas en español en lugar de por último, señalar…, forma inadecuada sin un verbo principal antes del infinitivo, tal como indica la Nueva gramática de la lengua española.
Sin embargo, en los medios de comunicación, especialmente en el lenguaje oral, es muy frecuente el uso de frases como «Por último, señalar que hoy el Tesoro español acude nuevamente al mercado», «Por mi parte, simplemente decir que he pensado muy a menudo en El árbol de la vida» o «Felicitar a la selección de Estados Unidos por la reciente consecución de la Copa de Oro».
Por lo común, los infinitivos en español son parte de una perífrasis verbal (tiene que asumir…) o constituyen el verbo de una oración subordinada (me gustaría añadir…). En concreto, la Academia desaconseja este uso independiente del infinitivo «en los contextos en los que se introduce alguna información dirigida a alguien, como en por último, decir que…, en lugar de por último, quisiera decir que…».
Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Por último, cabe señalar que hoy el Tesoro español acude nuevamente al mercado», «Por mi parte, simplemente quiero decir que he pensado muy a menudo en El árbol de la vida» y «Me gustaría felicitar a la selección de Estados Unidos por la reciente consecución de la Copa de Oro».
En la NGLE, se precisa:
26.14e En el habla coloquial se usa asimismo el infinitivo en contextos en los que serían de esperar formas conjugadas, incluso con sujeto expreso, como en —Sea quien sea, nosotros saludar y marcharnos, ¿eh? —le advirtió Teo a Emilio (Martín Gaite, Visillos), donde el que habla da un consejo o una orden. Se recomienda evitar el uso del infinitivo independiente con los verbos decir, indicar, señalar y otros similares en los contextos en los que se introduce alguna información dirigida a alguien, como en Señoras y señores, comunicarles que… (se prefiere … les comunicamos que… o … quisiera comunicarles que…) o en Por último, decirles que no se pierdan el programa (se prefiere … debo decirles que… o alguna fórmula similar): Solo comunicarles que el chico que falleció tan solo tenía 19 años (Diario Henares 23/11/2008).